jueves, 17 de octubre de 2019

YO LA LLAMO GREDERA



Yo la llamo “GRedera”        
OLMILLOS (SORIA)

En mi pueblo un anti-plano
por nombre la costanilla
por entre juncos un charco
con sus paredes de arcilla.

Manos embadurnadas
queriendo imitar a Dios
al forjar figuras de greda
compitiendo a cual mejor.

Los aboles nos miraban
y también  el ruiseñor
el amasar de ese barro
y entre niños la ilusión.

Con  la pasta moldeada
lo contemplaba el Sol,
no ponerlas a la  sombra
que las quiero secar yo.

Quizá ya no llores gotas
pero gotear sí te vi
hoy dudo de esta duda
con la distancia te perdí.
 



               JUAN GARCÍA INES

UN MAR DE DUDAS


Un mar de dudas                     

Se rellena de momentos
los espacios de la vida
lo  dice este loco poeta
si así no fuere, que seria.

Cada momento un pensar
cada pensar con su duda
cada duda hace pensar
aunque a veces es tozuda.

A mi pensar le interpelo
preguntándole quién soy
y dudando me contesta
mañana mejor que hoy.

Quien pudiere despejarlo…
digo… pudiera ser Dios
entre dudas me contesta
para esas cosas, no estoy yo.

A mis sueños los dan voz
quien es el que habla por mí..?
porque cuando nada veo…
tengo dudas que esté aquí.

Es de verdad o es ficción
esto que vivo que es…?
Me lo explique algún sabio
mi duda despeje pues.

Hay borrascas en mi mar
donde desembocan ríos
ríos rebosando dudas
en los pensamientos míos.

Voy a unir vida y sueño
porque quiero y porque si
en ficción ilusionante
pues dudando esto escribí.

Entre mentira y verdad
la duda en medio dudando
y en este enredado enredo
tintando el folio me- ando.

                                JUAN GARCÍA INES

UN DUENDE EN LA NOCHE


un duende en la noche                    
Era una vez un niño que caminaba en su más tierna infancia con una dentadura  que se suelen llamar “dientes de leche o temporales” Un día, el diente permanente que salía empujando le dijo al otro… vete de aquí que me estorbas… lo que replicaba el diente antiguo, de eso nada  yo soy más antiguo que tú.
No le hacía nada de caso y empujaba y empujaba desde la parte baja de la encía.
El diente de leche se esforzaba en quedarse pero llegó un momento en que ya no podía más y enfadado si muy enfadado y agotado de aguantarse le dijo …. Bueno, bueno, que ya me voy. 
Con algo de dolor la encía le dijo a dios mi diente querido a dios, fuiste el primero y el más querido pero ahora ha llegado el turno a otro.
Los dedos de aquel niño lo recogieron con cariño y sus ojos lo miraban estupefactos al tenerlo en su mano 
Una voz exclamo… haber si lo vas a perder cariño, guárdalo donde tú quieras. Era la voz de sus padres. 
El diente ya estaba libre y el niño se preguntaba… qué puedo hacer yo con él …?  Ah!! si ya lo tengo, lo pondré debajo de la almohada y dormiré con él.
Pero el niño no sabía que por allí andaba el Ratoncito Pérez, un duende muy silencioso y muy misterioso que aunque estuviese todo bien cerrado para él no había ni paredes ni ventanas ni puertas y caminaba con mucha cautela era muy experto en estos temas, llevaba muchos años en este que hacer.
Él esperaba a que el niño cerrara los ojos hasta llegar a un profundo sueño. Él aprovechaba esos momentos para llevar a cabo su cometido, con unos pasos muy sigilosos y con mucha astucia y encanto agarraba aquel preciado tesorito blanco.
Siempre, siempre cometía esas acciones en la oscuridad, él odiaba la luz, porque pensaba… igual me descubren y mi magia ya no sirve. Su respirar era muy silencioso porque si así no fuera podría irse  todo al garete.
Él buscaba y rebuscaba por todas las estancias  y no encontraba nada, pero en  un momento mágico le llegó una vocecita que solo él pudo escuchar, lo tiene debajo de la almohada, donde cree que nadie se lo puede quitar, si, si está ahí… pero como se lo cojo…! Se decía el Ratoncito Pérez y si se despierta…  pero usando toda su habilidad y con mucha delicadeza y sin que el  sueño se despertara sustrajo él diente.
Y antes de que llegara la luz del amanecer y con una inmensa alegría de haber encontrado ese botín, él se sentía muy orgulloso, luego se marchó en silencio, no sin antes dejar un regalo en formas de monedas debajo de la almohada. En su huida el cielo le puso una nube y montado sobre ella iba desapareciendo en la oscuridad y la luna puso su  cara más oscura marcando el camino allá, muy lejos donde tiene su lugar, su majestad la magia.
Al levantarse el niño/a fue a mirar el diente, sorpresa !!!  al levantar la almohada.  Vio que el diente ya no estaba…! pero en cambio había unas monedas, que ilusión!! se dijo el niño, pero también desilusión pues su diente había desaparecido ya no estaba … ¿Quien lo ha hecho sin que yo lo sintiera…?
Él niño llamó a su Mama y a su Papa, Papa, mama esta noche me han quitado el diente y me han dejado unas monedas !!!. Para los padres esa ingenuidad infantil les llenaba de orgullo, para ti mi niño!! le dijo la madre;  
Deja que esta noche y para tu infancia sea un misterio, porque si este enigma tu pensamiento resolviera, tu decepción estaría llorada y el Ratoncito Pérez se enfadaría.
  EL TIEMPO TE AYUDARA A ENTENDERLO .

                                                           JUAN GARCIA INES

TRAICIÓN Y SILENCIO


Traición y silencio                   
A GARCIA LORCA

Te arrancaron del sueño
pistolas cargadas
de odio y acero
en la madrugada.
Caminaban tus huellas
con  alma angustiada
traición y silencio
con falsas palabras.

Por labios del sendero
pasos vigilados
por el engaño caminas
perdido y penado.
Descargan sus iras
esos ciegos tiranos
traición y silencio
y umbroso descanso.

El silencio se rompe
suenan disparos
han muerto al poeta
la traición y el engaño.
Tus venas sin sangre
la pluma sin manos
el espacio entre luces
libertad gritando.

Los olivos murmuran
llora su enramada
tu sangre una fuente
tu lengua la  callan
se derrumba tu cuerpo
tus ojos se apagan.
Traición y silencio
en esa alborada.

Dichosa es la tierra
por tenerte en su adentro
misterio guardado
en quietud y sosiego.
Allí donde hay flores
es sus raíces tu sueño
el paraje se calla
libertad canta el pueblo
traición y silencio

JUAN GARCIA INES

TORNADO EN LA MENTE


Tornado en la mente                      

Un tornado hay en mi mente
en tímpano el epicentro
va destruyendo a su paso
el sosiego del adentro

Escucho un eco furioso
que destruye mis afanes
y asolando va objetivos
su furor varia mis planes

Es tormenta en un espacio
con trueno en nube oscura
que salga luz, que la claree
y desaparezca esta locura.

Y no valen lamentaciones
la convicción mi proyecto
los arquitectos de la ciencia
me rehabiliten el aposento.

El no piensa si hace daño
es del cuerpo un elemento
quien lo sufre se da cuenta
y suspira algún lamento.

Deja rastro la tormenta
a ese espacio a maltratado
y en el tejado del pensar
las goteras le han calado.

Si el tornado está distante
se ve con cierto desdeño
muy lejos queda ese daño
lo siente solo el lugareño.

Miro lo de ayer y me veo
hoy el ruido mi tormento
la escritura lo disfraza
a la angustia del momento.

Quiero sentir la ausencia
del tornado que hay en mí
sople fuerte el viento mío
con esa espuela yo le di.

Y broten en mi alma flores
con lluvia de la esperanza
mi sueño respire su aroma
y perfume mi labranza.

                           JUAN GARCÍA INES

TESTAMENTO


Testamento                                  
Tengo cansado el cuerpo
es parte de haber nacido
la vida es una escalera
y estar arriba yo he podido.

Aquí testo mis riquezas
y pongo a Dios por notario
al  mundo dono mi amor
porque creo tener algo.

También dono mi ilusión
y mis carencias en debe
espero no haya rechazo
y el legatario lo apruebe.

Creo tener mis motivos
y no tengo impedimento
mis versos quiero entregar
antes que esté sin aliento.

Yo lo pienso y así es
porque manda el corazón
por  prioridad el altruismo
y he escogido esta opción.

Lo que entrego no callo
porque así lo escribo aquí
y las criticas no esquivo
y enjuiciarme podéis…! Si.

Con mis letras en papel
dicen cosas, siendo mudas
lo confirma este escribano
que de ello no tiene dudas.

Pues yo no tengo reparos
y escribirlo es mi deseo
ese discurrir viene y va
lo pinto en folio y lo verseo.

No dejo de hablar de mí
se me acabó el imagino
mi sentir aquí a llegado
con acierto o desatino.

Amor, cariño y amistad
es  mi donación preferida.
Si lo conseguí, no lo sé…!
pretenderlo  es mi vida.

                    JUAN GARCÍA INES

RECUERDOS CON PINCELADAS DE FICCIÓN


Recuerdos, CON PINCELADAS DE FICCIÓN   

Era un pueblo pequeño  de esa vieja castilla, eran años de la posguerra, de aquella  guerra de  1936.
Estos recuerdos lejanos  se refugiaban en una casona vieja, donde la construcción era un empalado con relleno de adobe tabiquero.
 Cuando el cierzo se ponía furioso junto con la lluvia, algún que otro adobe caía,  después…..  con trapos o puñados de heno seco se tapaba. Pero el frio se hacía sentir y para calentar la casa, ese niño se ponía el hacha al hombro y caminando, caminando hasta encontrar unos espinos.
 Cuando ellos divisaban esa herramienta temblaban y al sentir el corte lloraban y en su tristeza me decían….. no!, no nos cortes que pronto estaremos floridos y adornaremos el paisaje ...siiiii, pero en mi silencio les decía, tengo que cortaros, pues en mi cocina hace frio.
 En un hatillo y sobre hombro, a la casa, y la hoguera su destino, donde se cocían muchos sabores y se calentaban del frio.
En la pobreza, el calzado de aquella época eran albarcas o alpargatas si, si aquellas alpargatas de suela de goma roja, que antes de dar pasos ya se rompían y por donde se colaba el agua mojando los peales, si, si los peales que eran unos calcetines gruesos que hacían nuestras madres de  lana de oveja.
Allí, no habían grifos, el agua se llevaba con cubos y en ellos, muy silencioso se sentaba el hielo y se presentaba en forma de cristal, teniéndolo  que romper para poder lavar la cara.
También el tejado tenía alguna teja desplazada, la lluvia y los cubos hacían de orquesta, hasta el sueño se dormía con su sonido, que bien suena hoy,  pero ayer…!
La lluvia hacia a la primavera hermosa, al pueblo lo rodeaban todo tipo de arbustos con sus flores y donde los oídos se llenaban con el cantar de los pajarillos y los trigales, hay los trigales, a ellos los peinaban y los ondulaban  las caricias del viento.
En el folio se van despertando recuerdos casi olvidados: La calle, el campo, el colegio, los juegos, la iglesia.
Los Domingos jugábamos a todos los juegos habidos y por haber… Las campanas ya suenan, dicen los amigos…... que lata!!.  La misa, si aquella misa cantada que duraba más de dos horas, era obligación asistir y si no….castigo!!,  eso a la infancia le rompía los esquemas planeados, allí no se ganaba el cielo, aquello era   un calvario.
Y ahí no paraba la cosa, con la llegada de la tarde, otra vez las campanas….! Ahora, el rosario.
 El día se ha marchado, y a  los niños,   ilusión robada de jugar, pues hasta los sábados había colegio.
El colegio siiiii!!, un recuerdo para el recuerdo: Tenia cinco años lo tengo gravado, y es un referente en mi niñez, estaba jugando al pocillo con alubias y me dicen… hoy tienes que empezar el colegio!! Que rabia, con lo bien que lo estaba pasando. No era obligatorio hasta los seis años, pero mis padres pagaban al maestro con una fanega de trigo por todo un año.
 Y al cumplir los catorce años los que no teníamos medios, no podíamos seguir estudiando en el colegio, tocaba la universidad del campo y la calle.
A medida que iban pasando los años, las necesidades de la familia me hacían alternar colegio y  labranza.
Dios mío si solo era un niño!! sí no podía levantar el arado, cuando el surco se acababa, me observaban las raíces de las hierbas y cardos y se reían de mí y en sus silencios me decían  no dejes de venir que tú nos quieres mucho.
Y la calle  si, si la calle, calle de tierra y de barro y aun así después del cole jugábamos a escondernos, aquellos momentos son  momentos  muy apreciados con el paso de los años.
Cuando cierro los ojos me transporto a aquella época y la disfruto, es un tesoro poder retrotraerme  a mi infancia, hoy aun sigo soñando aquellos momentos, la ilusión brotaba a raudales.
Mi pensar es como el  timón del arado que para que salga recto el surco hay que tener siempre una referencia donde mirar y yo miro aquella infancia que aunque con muchas dificultades por la supervivencia hoy aquella ilusión es mi base, para abrir caminos a la esperanza.                                                                                    
                                                                                         


                                                                                                 JUAN GARCIA INES

QUE IMPORTA


Que importa                                              
Yo quiero ser lo que soy
también el aire quiere ser el.
el agua quiere ser agua
ser dulce quiere la miel.

Solo quiero ser un deseo
mi conciencia sea feliz
encontrarla es mi empeño
desde el tallo a la raíz.

A veces quiero hallarme
y poderme conocer
llegar a lo desconocido
en el interior de mi ser.

Yo quisiera ser nadie
y pasar inadvertido
solo el folio me conozca
y no sé, si suerte a tenido.

Yo no sé ni lo que soy
soy impulso que me lleva
a buscar y poder encontrar
alguna motivación nueva.

Pues la vida sigue y sigue
el alago no lo añora
mi pensada siempre presta
antes, después y ahora.

Quisiera ser humildad
a veces el yo es ciego
ciego es aquel que no ve
lo insustancial del ego.

Yo quisiera ser nadie
sin querer, el soñar rezuma
y de las alforjas de la mente
alumbra frases mi pluma.

Sin ser nadie, soy lo que soy
con letras en mi talego
las esparzo sobre surcos
en el terreno del pliego.

No ser nada, que importa
solo soy un grano de arena
lo importante es el verso
cuando en el escenario suena.

                           JUAN GARCIA INES