Senda, flora y soledad
Los labios de la senda
tiene una flora otoñada
en tierra apiña su pena
y en recodo su almohada.
Ando estrecho sendero
y no llegan rayos de sol
a ellos los voy buscando
como lo hace el girasol.
La corta senda la
estiro
dejando atrás flora voy
me regala algún rasguño
y esquiveces a ella doy.
Escabroso es el sendero
con escalas de raíces
con los rehoyos del agua
y con naturales matices.
Apoyado en un bastón.
El calzado deja huella.
Las retinas miran suelo.
Y mi respirar resuella.
A La flora voy mirando.
En soledad movimiento
pensativo y ensimismado
dibujando sentimiento.
Últimos días de otoño
y veo musgo verdoso
postrado sobre la tierra
y tan solo acariciar oso.
Entre la flora perdido
sus ramas entrelazadas
con el bastón abro ruta
ellas se muestran airadas.
El poeta moja su pluma
en la savia de la flora
en mudez de la soledad
y en mi mente soñadora.
tiene una flora otoñada
en tierra apiña su pena
y en recodo su almohada.
y no llegan rayos de sol
a ellos los voy buscando
como lo hace el girasol.
dejando atrás flora voy
me regala algún rasguño
y esquiveces a ella doy.
con escalas de raíces
con los rehoyos del agua
y con naturales matices.
El calzado deja huella.
Las retinas miran suelo.
Y mi respirar resuella.
En soledad movimiento
pensativo y ensimismado
dibujando sentimiento.
y veo musgo verdoso
postrado sobre la tierra
y tan solo acariciar oso.
sus ramas entrelazadas
con el bastón abro ruta
ellas se muestran airadas.
en la savia de la flora
en mudez de la soledad
y en mi mente soñadora.
La flora fecunda al
poeta.
Y en soledad soy dichoso
que al folio virgen
adoso.
20/12/2021
JUAN GARCÍA INES