Voy
abrir la ventana
por la pluma de mi
sueño
voy abrir la ventana
a letras, en este
pliego.
Escribiente en la
sombra.
En el mar pequeño
velero.
¿Y en la tierra quién
soy?
Yo, la pluma y mis
deseos.
Mi pensar aquí lo plasmo
y rasgueo surcos sin
miedo.
Voy a enhebrar la aguja
y queriendo coser no
puedo
son ropajes de
sonámbulo
con sus agujeros de
hielo.
Cuando calientan la
silla
su promesa se va
derritiendo.
A estos les digo
veletas
sus formas, no dan
ejemplo
engañan con su oratoria
de eso sí, que son
maestros
y se van acomodando
cosa que yo no entiendo.
¡Si son nuestros
asalariados-!
El sueldo lo ponga el
pueblo.
No hago distinción de
color
y voy a jugar a este
juego
sí no hay palabra, es
lo mismo
aunque sea diferente el
sexo.
Y donde no nacen
principios
pues quizá si broten
precios.
Agarrados bien al poder
como a la soga el
campanero.
Yo admiro a aquella
veleta
la que no esconde
misterios
con su verdad ella
siempre
indica la dirección del
viento.
¿Que vale del político
la palabra?
La firmeza no la
encuentro.
y si lo dije no me
acuerdo.
JUAN GARCÍA INES
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