domingo, 5 de diciembre de 2021

SIN TITULO A JESUS

  
     Sin titulo    
Una leyenda nació
en el oriente lejano.
¿Era una figura divina
o un agitador humano?
 
En describir, me afano
tantas sendas, un camino
he cogido una de tantas
como errante peregrino.
 
Los romanos imponían
normas a la población.
Pues exterminar querían
al que naciera varón.
 
Tras el ramal un pollino
su dueño hacía de guía
y en su lomo una mujer
que de la barbarie huía.
 
Y salieron de su morada
para salvar a su hijo.
Posaderos les negaban
bajo su techo, dar cobijo.
 
Encontraron un establo
donde animales había
daban calor con su vaho
que en invierno falta hacía.
 
Vio la luz entre el heno
que un pesebre tenía.
En ese heno dejo huella
el niño que nacería.
 
Levadura entre la masa
así, su inteligencia creció.
A la lucha se entregaba
por la causa que escogió.
 
Infatigable luchador
por los derechos sociales.
Él tenía sus razones
la pobreza entre las cuales.
 
Arengando con palabras
ese arte era su fuerte
esa arma bien la usaba
seduciendo a mucha gente.
 
Tuvo que huir y huyo
donde nadie le hallaría
escondido en el desierto
meditando noche y día.
 
A la ciudad se acercó
le recibieron con palmas
a su paso vitoreaban
voces de muchas de almas.
 
Con su gente se marcho
a un monte lleno de olivos
un seguidor le traiciono.
Después, ahorcó sus motivos.
 
Pues, a juicio fue llevado
se le juzgó de inmediatez.
Ni culpable ni inocente…
las manos se lavó el juez.
 
 
        15/11/2021
                            JUAN GARCÍA INES


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