miércoles, 16 de noviembre de 2022

PASAJES DE UNA VIDA

 

 Pasajes de una vida


Mis recuerdos en memoria

ochenta años y aquí estoy

luché y conseguí lo que soy

y aunque parezca mentira

mi mente ilusión respira

desde la infancia hasta hoy.

 

Peripecias voy a contar

y no de mi tierna infancia

en esa mi corta estancia

pues recordarla no puedo

en mi mente nada hospedo

de la época de la lactancia.

 

Quizá los primeros pasos

a la iglesia a escuchar misa

en tiempo era muy concisa

pero me apartaba del juego

pues de ese acto no reniego

y nunca, nunca fui insumisa.

 

Viajaban mis pocos años

a la majada por un sabinar

temblando miedo al caminar

sí cascos de caballo oía

al perro y a su dueño eludía

escondida tras un matorral.

 


Soportando los calores

por sendas, rastrojos y eriales

las mulas con sus bozales

sobre sus lomos los fajos

acorté distancia por los atajos

guiándolas con los ramales.

 

En el rastrojo manadas

entre el cantar de algún grillo

las recojo y agavillo

con algún susto que otro

se me colorea el rostro

al ver culebra como un ovillo.

 

Del pueblo me fui alejando

hacia el andén de la esperanza

que con alegría y templanza

en un tren de carbón viajé

de mi tierra costumbres dejé

mirando atrás con añoranza.

 

Nueva tierra nuevo rumbo

el lamento se ha perdido

a cambiar de vida he venido

dejar el campo por la venta

en tienda de dependienta

despachando yo he servido.

 

En el hospital del Valle Hebrón

trabajé. Y auxiliar de clínica fui

que con mucho tesón conseguí

lo que un día fue un sueño

y poniendo mucho empeño

jubilarme pude allí.

           

La noche siempre de noche

al quemado hacerle la cura

la practica me dio soltura

para manejar instrumentos

y no escuchar los lamentos

ni del superior la censura.

 

También había alegría

en reunión de compañeras

y en silencio te rieras

las cosas que han pasado

muchas veces exagerado

entre casadas y solteras.

 

En un baile yo deseaba

que un mozo me eligiera

y un quieres bailar oyera.

¡Alguien me pidió la mano!

Resultó ser un soriano

y aún lo tengo a mi vera.

 

La satisfacción me llego

cuando mis hijos nacieron

de mis pezones lamieron

y mis brazos abrazaron

y mi existencia alegraron

y mis ojos progresar vieron.

 

Una enfermedad me hirió

con fortaleza me enfrenté

no digo que no me asuste

pero sí resistí el sufrimiento

pasados los años lo cuento

y al cáncer le derroté

 

Que alegría tan inmensa

ver a mis nietas nacer

luego en mis brazos mecer

que puede decir una abuela

que por ellas se desvela

y a mi lado verlas crecer.

 

En el día a día soy constante

aunque mayor, lo conllevo

y mi cuerpo bien lo muevo

por paso doble o sevillanas

aunque mi pelo pinte canas

con cualquier baile me atrevo.

 

Los casales me dan vida

con sus muchas actividades

donde se hacen amistades

también juego y diversión

siendo manantial de ilusión

y yo bebo de sus bondades.

 

Mas o menos realidad

pasajes de Migue Larena

nada de lo hecho me apena

son pasajes de mi vida

en este pliego resumida.

Gracias autor: por este poema.

 

            13/10/2022

          AUTOR: JUAN GARCÍA INES


                                    

                                                  

 

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