LLOROS EN LA
HUIDA
Huye
de la guerra la infancia
y
saltar quieren fronteras,
lagrimas
les van rodando
y a
empujones maltratando,
con
chuchillas las barreras.
Yo
sí, vi llorar a esos niños,
me
inundo el remordimiento,
no
puede haber mayor castigo,
que
ser de la opresión cautivo
y
ese caminar sea un tormento.
Despierta
mi lejana memoria,
los
niños de nuestra guerra,
relatos
de aquellos procesos,
de
aquellos terribles sucesos,
y
por las frontera a otra tierra.
Las
ansias de versen libres,
huyendo
de guerras brutales,
con
muchas familias exiliadas,
a
veces, por el igual ultrajadas
siendo
hechos muy habituales.
Estrellas
sí, hay enlutadas,
en
esas noches de infierno,
con
su ánimo muy abatido,
su
cuerpo por el frio aterido,
al
llegar el hiriente invierno.
Que
árido es ese sendero
y
sentir esa vida en precario
si lo
percibieran sobre su piel
y
pudieran beber de esa hiel
el
que de esto es mandatario.
Para
mí no hay mayor dolor
que
ver a la infancia implorar,
aquí
no bastan los lamentos,
que a esos niños ver llorar.
JUAN
GARCÍA INES
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