Con la
ignorancia se nace y la cultura se hace
La
ignorancia campaba a sus anchas sobre todo en lugares donde no obligaban ir a
la escuela, y ella se metía sigilosamente en los rincones del cerebro y le
hablaba así a un mozuelo… el destino a elegido que vivas de este modo.
La
rebeldía no estaba en el pensar de este niño-mozuelo, solo la sumisión la
obediencia y el miedo a perder el trabajo, pues era su única fuente de
ingresos, su trabajo era en el campo y a poder ser en solitario para no
contaminarse de otras ideas, ahí la ignorancia se sentía cómoda.
En
determinado momento apareció individualizada la cultura, llegando a ese lugar, un
lugar muy hermoso por sus paisajes, idóneo para el disfrute, pero …
La
ignorancia presentía el peligro, y….
Veía como paseaba un señor muy elegante por
esos campos y le veía conversar con ese labriego muy jovencito él, y le hacía
muchas preguntas.
¿Qué
haces tú tan jovencito, y con este sol de justicia trabajando la tierra? El
mozuelo con un color cobrizo y un sombrero de paja y la azada en la mano le
escuchaba.
¿No
deberías estar en la escuela?
La
cultura estaba hablando… la ignorancia decía no tienes derecho a inmiscuirte en
la vida de mi gente yo la quiero como es y así es feliz.
Claro, claro decía la cultura, y de esta
manera los puedes manejar a tu antojo para defender unos intereses determinados
nooo…
Oye
mozuelo como es que, con tan poca edad, estés trabajando la tierra y con esa
herramienta tan grande que pesa más que tú, y además dime cómo la llamáis yo en
estos temas no sé nada, ahí si que soy un ignorante.
Pos
la llamamos azada o legona que te paece ¿Y lo que haces que es y para qué...?
Pos,
que voy a hacer pos cavar, o no lo ves, paeces tonto, pues no ves que la inco
en la tierra pa removerla y cortar las malas hiervas, pues perdona chico, yo no
sé de qué va, y por eso te pregunto, vengo de la ciudad y esto allí nunca lo he
visto.
Pos mira ven y cógelo y sabrás a que sabe, pos
ya verás cómo te salen ampollas en las manos y la espalda no te digo na.
Mira mozuelo esto de coger la azada y doblar
la espada es muy duro para mí, no estoy acostumbrado y no lo podría aguantar.
Pos
esto no es na, pos cuando cojo la azada esa de ahí al lado, esa sí que pa
moverla hay que comer bien.
¿Siempre
estás trabajando así de duro?
Pos
claro, ansi si no se hacer otra cosa y te voy a dicir, que soy la mar de feliz
sí, sí muy feliz, silbo, canto, oigo el trinar de los pajarillos el ruido de
las tormentas y de rebaños los cencerros que te crees tú.
Y
claro, claro muchacho: deberías pienso como la mayoría de los mozuelos de tu
edad estar en contacto con la cultura no…
¿Y
ezo que ez?
Es
una manera de que puedas pensar y decidir por ti mismo sin que nadie te maneje.
La
ignorancia se revelaba y vestía a ese mozuelo por dentro y le decía.
No,
no, yo desde muy niño, siempre en el campo con la azada, el arado, la hoz y la
zoqueta y también de pastor, al colegio pa que, no me hace falta pa na, tengo
pan y tengo vino qué más puedo peir soy pero que muy feliz.
Hombre
pues saber contar, saber escribir, saber leer para que no te engañen y muchas
cosas más.
A
mi engañarme pos no y si veo que me engañan, mira con este mango lo saco de la
azada y mira que…. le doy, con mí no se anden por las ramas que tengo muy mala
uva.
Bueno,
bueno vamos a cambiar de tema y tú ya eres un mozuelo, de amores como te
desenvuelves porque supongo que te gustaría salir con alguna moza.
Pos
ezo de amores no se na de na… aunque… hay una moza muy echapalante, la Rosana
una chica del pueblo me dice cosas que no entiendo y se me pone la cara muy
roja y me escabullo pos no sé qué dicirla.
Oye
si aprendieras a escribir y leer podías decirla cosas de otra manera y en un
papel escribir (UN TE QUIERO) ETC. y no te pondrías rojo.
Pos
esa otra manera de dicir, pos lo dice usted yo no entiendo na de na, yo he
nacido entre terrones, pos ansi quiero seguir.
Si,
si dices que eres feliz... porque no has visto otras cosas, y que hay otro mundo
diferente y que tú no has visto.
Mire
señor yo no le conozco de na y me está haciendo muchas preguntas y pierdo mucho
tiempo, que luego viene el dueño de la tierra y me despie, ansi que, váyase,
señor, o como se llame y además no me interesa lo que dice.
Mira,
mira mozuelo, a tu patrón le interesa tu ingenua ignorancia y así hacer de ti
lo que él quiera.
No,
no, mi patrón es muy gueno, me da trabajo pa poder comer y que más pueo pidir.
La
cultura quería hacer ver de sus ventajas sobre la ignorancia, pero en mentes
cerradas difícilmente y de golpe se la puede derrotar.
Con
lo buen mozuelo que tú eres, aunque con tu mente un poco oscura, que no me
extraña debido a que no has ido a la escuela claro….
Pos
no señor, no he ido a la escuela y que… de buen mozo na, de na, solo soy fuerte
y me llaman pa trabajar por eso, y ansi voy ganando algún jornal y se lo doy a
mi familia pa que puedan comer.
Bueno,
bueno ya me voy no te voy a molestar más, no olvides que hay más mundos que
este que tú vives.
Ya
solo veía su figura de este señor de espalda, se iba alejando y alejando, y
pensó… me ha dicho que hay más mundo que el que estoy viviendo…
Y
reflexionando sobre lo que ese señor le había dicho, hecho a correr y a correr,
corría más que un galgo, le alcanzo le miro y le dijo, quiero ver ese mundo que
me ha dicho usted señor ¿Y cómo lo hago?
Pues
mira tendrás que estudiar y aprende a leer, escribir y hacer cuentas etc.
Cuando
acabó la jornada, llego a su casa era una casa muy destartalada y alejada del
pueblo, y la dice a su madre, madre ha estao con mí un señor, y me ha dicido
que hay más mundos que este de trabajar ansi.
Si
hijo sí, hay otro mundo sí, sí claro, cuando nos morimos.
No,
no, madre otros mundos dentro de este mundo, donde hay cines, teatros,
bibliotecas y muchas más cosas, madre déjame ir en su busca.
Bueno,
bueno haz lo que quieras, pero…
Cogió
una maleta de cartón y andando y pensando en esa nueva aventura, se iba
acercando a la estación vio el tren humeante, saco un billete hacia la ciudad,
allí empezaba una nueva aventura y subiéndose dijo como despedida.
Un
pueblo, un joven, un tren, lagrimas que brotan, nostalgia a lo vivido, un adiós
con la mano, chorro de humo, un pitido, alejándose va el tren, en su adentro
algún suspiro, no niega lo que siente, mi infancia allí a trascurrido, olvidar
aquello y buscar, es la lucha de haber nacido.
En
la ciudad estaba perdido, llego en algún momento arrepentirse de haber dado ese
paso, su primera herramienta en la ciudad era otro mango un poco más largo que
el de la azada, era una escoba, pero así ganaba algún jornal mucho más alto que
el del pueblo y con menos esfuerzo y se podía permitir el lujo de pagarse
clases nocturnas y aprender.
Y
se dio cuenta de que sí que había otro mundo diferente al que había conocido y
luchando contra las adversidades y con muchas carencias dinerarias, pero se
decía que la cultura no tiene precio, él quería derrotar a la ignorancia.
Y con
mucho empeño así lo hizo. Luego de cultivarse en la cultura…retrocedió a
aquellos años del campo, que creyó ser feliz, ahora se daba cuenta que era una
felicidad llena de ingenuidad.
Miro caminos del recuerdo, cansado
no desisto, aunque tropiece y me caiga
también las nubes caen a la tierra y se
levantan
hay costuras en la vida, cosidas que te
atrapan.
Desde el faro del poder hilan en el campo
de la ignorancia
posponen el saber con soflamas y oprimen
el pensamiento
y siembran bondades en el oscurantismo de
las tinieblas.
Cómplices quiero en este vuelo sin retorno
la feroz tiranía del arrogante y soberbia
del déspota
postergaron la cultura a la ingenua
ignorancia.
La ignorancia un día se despertó y se
reveló, ya no podía
ni temía, su pensar aprendió a leer, no
tenía dudas,
de la cultura, surgieron alas y voló por
su mente.
¡¡Hoy no me engañas!!
Desde los principios, las letras son el
timón del alma
y empuñé la esteba de la libertad sin
pensar
el libro la pluma, la inquietud me enseñó
a volar
en la imperfecta cultura, el atrevimiento
se alzó
y la experiencia es buen guía para no
equivocar
ya no ve los obstáculos en este caminar sin
pausa
la lucha se instaló en la ilusión y en la
esperanza
la ilusión sí hace camino, pero solo
camino en la mente
la esperanza al corazón hace latir y a las
piernas andar.
Y sin besos la boca también se une a ese
latir.
No quiere ignorancia, solo sea imaginación
para lienzos.
¿No buscar a la ingenua ignorancia?
¡¡ Murió impregnada de letras!!
JUAN GARCIA INES
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