lunes, 4 de julio de 2016

EL LEÓN COMPASIVO

EL LEÓN COMPASIVO

Era un león con su compañera y un leoncillo su hijo, pasaban los días y no tenían nada para comer, la leona le dice al león, tendrás que ir a buscar comida nos estamos quedando muy delgados y no vamos a poder correr y caeremos enfermos, bueno, bueno iré a buscar comida, empezó a caminar y se introdujo en el corazón de la selva, de pronto vio un javatillo, le daba mucha pena tenerlo que coger pero no tenía más remedio que llevar comida para su compañera y su hijo, empezó a correr y le atrapo, lo cogió con mucho cuidado no le quería hacer mal, pero el pobre animalito empezó a chillar y lo escucharon sus padres que corrieron para ver lo que pasaba y vieron que el león se llevaba a su hijo, fueron hacia él con mucha ferocidad atacaron al león que soltó su presa, y huyo no sin hacerle heridas en las patas, iba de regreso cabizbajo, cuando se acerco a la leona no la dijo nada temeroso de que le riñera, ¿dónde está la comida? pregunto la leona, al león se le saltaron unas lagrimas y contesto apenado, solo te preocupa la comida, ¡Mira como tengo las patas, ¡Huy! Es verdad y la conto lo que había pasado ¡¡Pero al rey de la selva que le pase esto!! Eres un león cobarde -yo no soy cobarde contesto el león, bueno dijo la leona, venga vete a buscar comida, él viendo que la leona no tenia leche para dar de mamar a su hijo, que tenía mucha hambre, se hizo el fuerte y se fue a la selva y viendo un ternerillo, él se dijo, sin mucha convicción ya podre llevar un poco de comida, cuando se iba acercando, divisó a los padres del ternerillo, un toro con unos cuernos muy grandes y su madre muy enfadada corrieron hacia el león, ya no quiso entablar pelea, en el fondo le daba mucha pena tener que matar animales, se marcho de allí y se pregunto, no puedo volver sin nada. Y viendo muy cerca de allí un huerto con muchas lechugas, cogió unas cuantas, iba tan contento pensando ya no pasaran hambre mi familia, cuando se acerco a la leona con las lechugas, la leona se troncho a carcajadas, pero bueno cuando has visto que un león coma verdura, pero no ves que somos carnívoros y no herbívoros, si pero algo te tenía que traer ¡¡No!! Era un león muy ingenuo, ya no se qué hacer con contigo, le dijo la leona, bueno márchate por ahí no quiero saber nada de ti. El león se fue muy triste, iba caminando cuando de pronto vio un carro arrastrado por un caballo y montado iba el carretero con una escopeta y cuando vio al león le apunto…No..! No..! no me dispare que no te quiero hacer daño, pero si eres un león, pero no te quiero hacer mal ni a ti ni a nadie
solo quiero un poco de carne y no sé dónde encontrarla, y le conto lo ocurrido, el carretero se quedo muy sorprendido ¿Usted me puede ayudar? Pues mira si … ¡¡Si es verdad lo que me has contado!! Aquí llevo carne porque iba al mercado venderla, y como veo que eres un león bueno coge lo que quieras, cogió unos buenos trozos de carne y cuando ya se marchaba, le dijo al carretero que se llamaba Pedro, Pedro cuando me necesites y estés en peligro me llamas así ¡¡León…León…y yo vendré a toda prisa, el león muy agradecido se despidió, y le dijo
adiós, adiós, él se iba imaginando lo felices que haría a su familia, cuando llego y entrego la comida la leona le dio un beso, yo savia que no nos abandonarías. Cuando de pronto su hijo el leoncillo le dice, te están llamando ¡¡Quee!! Y oía león, león, y el corrió muy velozmente savia de los peligros que corría Pedro por la selva, cuando diviso el carro vio a un tigre que estaba atacando a Pedro dio un rugido que tembló la selva y el tigre temeroso de caer en las garras del león huyo a toda prisa, al acercarse a Pedro le vio muy asustado, y Pedro le dijo
gracias por haberle salvado, tú también me ayudaste a mí en un momento difícil, dijo el león a Pedro, bueno te acompañare hasta el pueblo, porque el pueblo estaba en el límite con la selva resulto ser que Pedro era el alcalde y dijo al león si quería quedarse a vivir en el pueblo y hacer de guardián a lo que el león le dijo que tenía una familia, y Pedro el alcalde le dijo que también los podía traer, el león pequeño era el juguete de los niños, la leona se encargaba de la comida de su familia y el león de la vigilancia de pueblo.
LAS BUENAS OBRAS TIENEN SU JUSTO PREMIO
AUTOR: JUAN GARCIA INES

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