LOS BUHOS Y LA SERPIENTE
Caminaba
el sol hacia el crepúsculo de la noche, apareciendo la luna con luz prestada desde el espejo de la tierra, con su cara
bronceada era candil en la inmensidad de la noche, y desde las alturas, una
pareja de búhos divisaban todos los movimientos de animales que había en ese
paraje de la tierra.
Era un bosque de pinos donde estas aves se
establecieron, buscando un nido viejo donde depositar sus huevos y si era
posible en el pino más alto, considerando que así, sus hijos estarían más
protegidos.
Habían trascurrido
treinta días desde su puesta y llego la eclosión y su madre alborozada con su cuerpo los protegía . Pero……!
Tenían que alimentarlos, habían cumplido pocos días desde su nacimiento. Sus
padres salían por la noche a por alguna presa para mantenerlos fuertes y
robustos.
Iban oteando los claros del bosque y la hembra
le dice a su compañero, mira allí está un ratoncito jugueteando ¿Qué hacemos?
Va…..es muy pequeño dice el macho..! Pero tenemos que llevar a nuestros hijos
algo de comer le dijo la hembra, el macho protesto pero asintió, Los dos se prepararon para la captura del
pequeño roedor. La Luna estaba
esplendorosa y la sombra de los búhos planeaba sobre los claros del bosque y el
ratoncito que era muy listo se dio cuenta enseguida y se escondió en un
matorral donde los búhos no podían acceder y tuvieron que desistir y se fueron
en busca de alguna otra presa.
Seguían
volando y volando, mira dijo el macho, allí
abajo hay una cuerda muy gruesa, seguro que es para atar una trampa para
capturarnos .Parece que estés ciego le dijo la hembra!! Pero no ves que es una
serpiente….! Pero es muy grande dice el macho y……? Vamos a dejarla…..! Que dices….! A nuestros
hijos tenemos que llevarlos algo de comida dijo la hembra, venga vamos a
intentarlo, los dos a la vez, tú la cojes por la cabeza y yo por la cola y a una
velocidad vertiginosa se abalanzaron sobre ella, no la dieron tiempo a
reaccionar y llevaron la acción como habían planeado y la trasladaron en
volandas hasta el nido.
La serpiente rogaba y rogaba que no se la
comieran que tenía hijos que cuidar. Era mentira era una treta y hasta se la
caían las lagrimas. Pero a los búhos pequeños los convenció y la creyeron y
rogaron a sus padres que la dejaran marchar, y los padres muy a pesar suyo
accedieron no sin decirlos que no había otra comida.
La
serpiente se marcho a toda prisa pero no se alejo mucho…..ya estaba maquinando como poder engullir a los
búhos pequeños, la serpiente atenta y con su mirada puesta en el nido esperando
que los búhos se alejaran. Ella espero y espero hasta que vio que los padres ya
habían dejado el nido y decidió ir a coger a los polluelos, se arrastraba con
mucho sigilo hasta el tronco del pino y trepando hasta llegar al nido, cuando los
polluelos la vieron se pusieron muy contentos pero……? Les duro poco, cuando
vieron su verdadera intención empezaron a piar muy fuerte y sus padres lo
oyeron, el macho la dijo a su compañera algo pasa a nuestros hijos y volando
velozmente vieron como la serpiente trataba de engullirse a los polluelos, ella
al divisar a los búhos padres huyo a toda velocidad desbaratándola sus planes.
LA
JUZGÓ EL TRIBUNAL DE LA NATURALEZA.
AUTOR: JUAN GARCIA INES
No hay comentarios:
Publicar un comentario