la fuente y el camino
Hay la fuente mi fuente,
la que me chorrea
nostalgia,
la que saciaba mi sed,
la que ilusión me
contagia.
Las auroras te dieron
luz
en ese pueblo de Olmillos.
Los vientos te
acariciaban
y te cantaban, los
pajarillos.
Por el camino a la
fuente
el revolcar de animales,
amasaban con sus
vueltas
sin agua los arenales.
Desde el cerro de la
fuente
un venero agua pasea
sale a la luz por dos
caños
y de su frescura
alardea.
Su frontal era de
piedra
el agua al salir
susurraba.
He salido de las
tinieblas
aquí el misterio se
acaba.
A un costado chiquita
vega
los niños hacían
canales.
En el campo de su
ingenio
hacían plantaciones
reales.
Con las sobras del
pilón
encharcabas el camino.
Los chopos de allí bebían
y algún que otro
inquilino.
Su chorreo no libraba…
ni en la noche y en el
día.
Era fuente de
constancia
ni el verano secar
podía.
A los labios del camino
dos regueras, agua
corrían.
Y a los huertos
condujera
las plantas eso
querrían.
Yo soy un sobreviviente
y me siento dolorido.
Se ha secado aquella
fuente
a la que mucho he
querido.
01/04/2021
JUAN GARCÍA INES
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