mi madre y yo
Duerme en el cielo tu
sueño.
en volátiles nimbos de
nubes
en ese espacio aéreo de
frio
abrigarte corren los
querubes.
Por ser mi madre, me
atrevo a decir
que tus pasos, a mi
pluma la guíen.
Yo en este campo letras
dibujare
y al dibujarlas mis
retinas sonríen.
Al infinito quiero
llevar mí pensar
por la imaginación, alcen
el vuelo.
Fijare la vista, en el
lejano horizonte
a ver si mirando, hallo
consuelo.
Recostaba mi oído sobre
tu pecho
y el pálpito de tu
corazón sentía.
Tus dedos mis mejillas acariciaban
y mi sueño en tu regazo
dormía.
Eras chorrera sonando
ilusión
discurriendo altibajos de
armonía.
Su afluente aumentaba
el caudal
a ese rio, con su lucha
y rebeldía.
Recuerdos de ti, guardan
mis años.
Duros, como la siega y
la escarda
con pañuelo negro sobre
cabeza
y la gavilla montada en
tu espalda.
Aunque tu cuerpo
delgado temblase
por ese cierzo molesto
y bravío.
Tú de alguna ropa te
despojabas
para protegerme, del
intenso frio.
Eran tiempos de muchas carencias
y buscar recursos, tus
desafíos
esos desafíos a mí me
acompañan
y tus pasos, seguirán
siendo míos.
El descanso en ti
estaba ausente
la dureza de la vida la
soportabas.
Tu lucha era, una razón
de existir
y por existir, con
ahínco luchabas.
Circularán veloces los versos
por la autovía de mi
ilusoria
llegaran, a tu morada
en la gloria.
22/03/2021 JUAN GARCÍA INES
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