El empedrado
Desde la nada
el camino se empiedra
a un asomo se agarra
en ventosa de hiedra.
Se van colocando
piedras pegadas
al alma unidas
por pies arrastradas.
Piedras cubiertas
con hojas de otoño
pasa el invierno
y brota un retoño.
Desde el inicio
piedra extendida
si el sofoco se sienta
fuerza fallida.
En sus principios
la piedra es ligera
en el tiempo muchas
del vigor se apodera.
En hilera y unidas
hacia tras la mirada
el presente espera
a piedra soñada.
Arrastran los pies
carga pesada
calcañal arrastrado
fortaleza alejada.
Muchas estaciones
arrugas con moho
resiste en la umbría
allá en el recodo.
Empedrado final
vereda indefinida
a lo ignoto destierra.
JUAN GARCÍA INES
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