Olmillos en mi memoria
Montaña y rivera
en vaguada enclavado
pueblo de olmillos
lugar soñado.
Las nubes descienden
besan sus campos
blancura en las ramas
lienzo de encanto.
El sol se despierta
y desliza sus rayos
primavera de flores
ardor en verano.
Ribera de vinos
porrón en labios
palabreo en bodegas
el cierzo soplando.
El Duero discurre
suena su llanto
sus lagrimas vuelca
al mar salado.
La hojarasca cubre
tronco con brazos
el aire mimoso
nidos acunados.
Vega de humedales
fragancia es su brisa
la mirada florece
el verdor se divisa.
Cimas de cerros
horizonte lejano
umbral de luceros
día caducado.
En lo alto la iglesia
suspiros cansados
la voluntad puede
camino empinado.
Campos bañados
de progenitores huellas
en memoria presente.
JUAN GARCÍA INES
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