A mis ausentes
Sois como hojas secas
inertes en algún rincón
vuestro árbol era Olmillos
y recordarlos quiero yo.
Vuestras almas son hojas
que volaron en su momento
ese otoño a mi me mueve
recuerdos al pensamiento.
Desgajadas de ese árbol
ya no amanece su aurora
en vuestra noche nostalgia
que las adorna su flora
En la infancia y juventud
eran amigos/as del juego
del colegio y de las letras
de la pluma y el tintero.
Eráis para mí lo que escribo
y en mi boca el silencio
el silencio interior me araña
vuestro estar ya no presencio.
Si la vida son instantes
aquellos instantes se fueron
compañeros/as de vivencias
muchas cosas nos unieron.
Ya no hay un como estas
cuando venía de lejos
con aquel apretón de manos
también se repartían besos.
Ya no es nada como ayer
para vosotros no hay día
¿QUE SACRIFICIO NO HARÍA?
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