AL CRUZAR UN RIACHUELO
Al cruzar un riachuelo
mi asno se agacho a
beber
yo que en su lomo
estaba
por su cuello resbale
la capa de hielo rompió
los cascos de mi corcel.
El hielo ya estaba roto
con sus trozos en
tropel…
flotaban en la
corriente
por ese riachuelo se
fue.
Yo sentí su agua helada
con mis labios la bese
y mi cuerpo remojado
sin más ropa esta vez
allí el sol estaba
ausente
y secarla no pudo ser.
El cierzo era un
cuchillo
hiriendo toda mi piel
y un matojo que me vio…
me dijo que fuera hacia
él
tengo mis hierbas secas
y con su pasto me
abrigue.
Yo quise darle las
gracias
pero él no pudo
entender
pues cerilla no encendí
mojadas no han de
encender
y tampoco yo lo quise
ni mucho menos lo
intente.
Y allí junto al matojo
ya no estaba mi corcel
él se vio libre y
corrió
con cabezada y cordel
yo le llame por su
nombre
su rebuzno me dio a
entender
que mi voz si conocía
se me acerco y le
monte.
Aquí acaba esta
aventura
el rio el hielo, yo y
mi corcel
por el campo utópico del
placer.
19-11 2020
JUAN
GARCIA INES
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