el lavadero
EN OLMILLOS (SORIA)
con sus roderas de
carro
en verano es
polvoriento
en invierno agua y
barro.
El lavadero era la meta
para allí hacer el
lavado
Con un rodete en la
cabeza
así el balde no hace
daño
pues cargado va de ropa
con pasos equilibrados….
llegar al lavadero consiguen
las rudas mujeres de
antaño.
Tres paredes y un
tejado
resguardo de lluvia y
viento
y mirando hacia el
solano
sin adobes ni cemento
los rayos del sol se
atreven
a invadir ese aposento.
El manantial del
lavadero
cercado de hierba y
junco
él burbujea agua y
arena
saliendo del venero
juntos
luego encañada a las
pilas
con un chorreo nada
brusco.
La lavandera coge un
sitio
sus rodillas besan el
suelo
sus manos agua
acarician
que estaba fría como el
hielo
a la ropa la empapa y
frota
dándola un buen jaboneo.
Con dos pilas el
lavadero
la de enjabonar y
aclarado.
Los matojos eran tendedero
y el astro Sol hacia el
secado.
De ropa limpia llena el
balde
a casa en su cuello
montado.
De aquel ayer no queda
nada.
Solo en la mente el
recuerdo
la firmeza de aquellas
mujeres
el manantial y el
lavadero
13-12-2020
JUAN GARCÍA INES
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