El
majuelo y yo
mis ojos se desbocaron.
Y en un costado del
camino
recuerdos me regresaron.
Era una ladera abrupta
Yo me quede observando.
¿Eres un Majuelo
verdad?
Sí…Y dejé de seguir
andando
Hace tiempo que no veo
quizá desde que era un
niño.
Siéntate me dijo el
Majuelo
y me cosquilleo con
cariño.
¿Quién puede hablar de
ti?
Aquellos que al pasar
me miran.
Mi vista disfruta tu
encanto
mis pulmones tu vahó
respiran.
Voy a coger de tus
frutos
y también alguna rama.
No, no me puedes hacer
eso
porque la fronda es mi
alma.
Yo si quisiera un
recuerdo.
Él insistió en sus
protestas.
Apúñame con tus retinas
y deja tus manitas
quietas.
Cómo es posible verte
así
con esas gargantillas
rojas.
Si es el mes de
Diciembre
y parecen tus majuelas
rosas.
Deja que mi boca
paladee
el sabor de tu crianza,
en un tiempo ya pasado
llenaban hueco en mi
panza.
De aquellos días
háblame
soy arbusto… y no
adivino.
Siii, yo con el hacha
cortaba
el tronco de algún
espino.
Escribir y poder
fabular
con alguna acción veraz
mía
pero el fin del
escribiente es.
hacer verdad de la fantasía.
11-12 -2020
JUAN GARCÍA INES
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