EL DISFRAZ
Si con antifaz te disfrazas
lo entredicho bien se suelta
el ridículo no siente miedo
y la osadía queda absuelta.
Nos
transforma esa careta
siendo atípica esa realidad
rompiendo normas y reglas
y conjugando complicidad.
Nuestro estado no fingimos
cuando el rostro ocultamos
de desvergüenzas fluimos
y grandes nudos desatamos.
Quizás en nuestro día a día
sea siempre una comparsa
al no mostrar cómo somos
y acampamos en esa farsa.
Muchas veces me pregunto
cuál de los dos es verdad
el del carnaval pintoresco
o ese de timidez o vanidad.
Si el carnaval es algarabía
aquí, allí y en todos lados
quizás seamos originales
cuando vamos disfrazados.
Quizás el carnaval descubra
que tenemos dos corazones
uno que palpita impasible
y otro que rompe razones.
Y por la rúa de este pliego
con matices he maquillado
y en carrozas intrincadas
mis versos van desfilando.
JUAN GARCIA INES
No hay comentarios:
Publicar un comentario