HOY EN TU MANTA ME ENVUELVO
Bajo
las inclemencias del tiempo
guardián
y cuidador de ganado
por
estaciones de flor y escarcha
y calor
en la estación del verano.
Con
la manta sobre el hombro
empuñada la cayada en tu mano
acarreas
tu yantar en el zurrón
y
el perro contigo amigado
tintinean
las reses cencerros
por
ese rastrojo otoñado
o por
el herbazal de la vaguada
carea
extendido el rebaño
y el
perro inquietante observa
alguna
palabra de mando
y una
piedra le guía hasta el linde
entre
los trigos y pastos
con
su inteligencia canina
no
hay res que profane sembrado.
Por
camino de cagarruta y polvo
el
calor se desliza ondulado
en
cobrizo te curte la piel
con
tus silbidos guías al rebaño
a guarecerse
de los rayos del sol
en
la majada o a la sombra de un árbol
y
apacientan por los eriales
cuando
el sol se retira cansado.
Por
la penumbra del ocaso la luna
por
el cerro va descollando
y
refleja a la tierra esplendor
que
del Sol ha tomado prestado
y embriaga de luz al pastor
que sus pasos no pisen en falso
que
las nubes están muy negras
que
en la oscuridad no hay barrancos
y en
medio de resplandores
zizagueantes
los rayos
y
en la tormenta la lluvia
tu
refugio algún chaparro.
Hoy
en tu manta me envuelvo
El
rebaño el perro y la cayada
Ilusión
entre soledad
Y al
cielo siempre mirando.
JUAN
GARCÍA INES
No hay comentarios:
Publicar un comentario