AQUELLAS RAMAS DE ESPINO
Un ascesis en cc.oo
He
andado por el monte
por
alfombra de tomillo
con
perfume de cantuesos
y en la
mano un bastoncillo.
.
Y
silbando con los labios
imitando
a un pajarillo
caminando,
caminando
hasta
llegar al destino
no era
el camino Santiago
ni
senda del peregrino.
Y con
ese aire del norte
que
corta como un cuchillo
se
pasea por mi cara
me
enrojece los carrillos
y un
espino con su fronda
me
protegía del frío.
Iba
cortar unas ramas
al
tronco de aquel espino
y el me
enseño las garras
¡¡No
ves que ya estoy florido!!
Pero
tengo que cortarlas
porque
en mi casa hace frío.
Y
montadas en mi espalda
agavilladas
con un hatillo
y
aunque tus púas me claves
y me
sienta dolorido
Yo
seguiré caminando
por
lamentables caminos
con los
pies llenos de barro
otras
veces polvo fino.
Y al
llegar a la cocina
tengo
que expulsar el frío
y poner
sobre el hallar
esas
ramitas de espino
y
rascar una cerilla,
ya la
hoguera se ha encendido.
con las
manos extendidas,
y con
los pies ateridos,
pero a
mí me calentaban,
aquéllas
ramas de espino.
JUAN GARCÍA INES
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